REIKI

La palabra Reiki significa: ENERGÍA VITAL UNIVERSAL.
A finales del siglo XIX vivió en Kioto un monje Budista que era profesor de Universidad. Se llamaba Mikao Usui.
Después de muchos estudios en diferentes países, llego a la conclusión de que existe una energía universal. Esta fuerza se la designa con diferentes palabras en cada cultura.
Los Chinos la llaman Chi. Los Hindúes, Prana. Los Cristianos Luz. Y actualmente la llamamos Bioenergía o Energía Cósmica.
La palabra Reiki está formada por dos silabas. Rei, que es el aspecto Cósmico y Universal de esta energía y Ki que significa la fuerza vital fundamental que fluye y late en todas las cosas vivas.
Al nacer recibimos esta energía de fuerza vital, pero esta cantidad de Ki que utilizamos diariamente, debemos reponerla, creando cada día nueva energía. Si no podemos abastecernos de ella en periodos prolongados, sufrimos cansancio físico, emocional y mental.
El cuerpo es en realidad energía que vibra con una cierta frecuencia, todas ellas tienen su flujo natural. Pero pensamientos, emociones o sentimientos negativos, bloquean el paso de esta energía universal creando dolores, tensiones, etc.
Los antiguos Gnósticos reconocen a la Energía como la naturaleza fundamental de la existencia. Para ellos no existe la materia sólida tal como la percibimos, sino que el cuerpo, las emociones, pensamientos y sentimientos, están compuestos de oscilaciones de las frecuencias energéticas.
Cuanto mas alta la vibración, mas fácil es encontrarse con dolencias. Cuanto más débil, mejor para la salud y satisfacción interior.
Su poder interior es enorme, está en todas partes, nos rodea, nos penetra, forma parte de toda la existencia. Nos identificamos con nuestro cuerpo físico por medio de los cinco sentidos, pero nos hemos olvidado de que somos seres ilimitados, y que debemos tener consciencia de nuestro verdadero ser, conectando con el flujo de la Energía Universal de Vida.
Ya en muchos hospitales se reconoce como una terapia.
Con la imposición de las manos de un maestro de Reiki se logra mejorar el enfermo.
Tengo muchos testimonios de persones que han obtenido mejorías notables.
Vosotros mismo cuando os duele algo, lleváis las manos inmediatamente a ese sitio. De un modo inconsciente ya estáis canalizando la Energía a ese lugar.
Hace 2000 años, nos cuentan que Jesús curaba enfermos con solo tocarlos.